Cuando el nuevo edificio de la iglesia se abrió, también lo fueron las puertas del refugio. Este nuevo edificio fue una sala de alquiler de discoteca, pero ahora se ha convertido en una iglesia que llama a todos sin excepción de persona.
Nos mudamos a cinco cuadras de nuestra ubicación formal y seguimos en la Zona Norte ya dos cuadras de la valla fronteriza. Así como ustedes saben, esta área es bastante única porque está a sólo cuadras de la prostitución, las drogas y la homosexualidad. Las drogas se encuentran en casi todos los rincones y personas de todas las partes de México o más al sur tratando desesperadamente de cruzar, buscando una vida mejor. Así que muchas personas terminan necesitando refugio por ladrón, o han sido deportadas o han sido esclavizadas por adicciones.
Ahora estamos alojando a más de a más de 190 hombres y 15 mujeres. El 95% es deportado de todo tipo de lugares diferentes en la vida todas las noches de la semana en literas y tapetes, y comida caliente. Les brindamos un lugar seguro y cómodo para alejarse de las peligrosas calles de Tijuana.
Todo lo que puedo decir, es genial ver el edificio de la iglesia que se utiliza siete días a la semana y 24 horas al día. Esto es lo que la iglesia realmente se trata, predicar, enseñar, alcanzar y transformar.